En la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de La Vela ya no se dan abrazos de Paz

 

Así como han cambiado algunas costumbres y tradiciones religiosas que mantenían los veleños, dentro de la eucaristía también se evidencian algunos cambios.

El párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de La Vela, Antonio Molina, ha decidido eliminar de su protocolo el tema referente al abrazo de la paz, dejando una inquietud en los asistentes, pues todavía no saben con certeza el porqué de este cambio.

Es característica esencial y propia del rito romano que la paz se intercambia después del Padrenuestro y antes de la Fracción del Pan, según lo determinó en el siglo VI San Gregorio Magno; no se trata de ningún modernismo litúrgico.

El Papa Benedicto XVI, además de destacar el verdadero sentido del rito y del signo de la paz, ponía en evidencia su gran valor para colmar, mediante su oración y testimonio, las angustias más profundas de la humanidad contemporánea. Por esta razón, renovaba su invitación a cuidar este rito y a llevar a cabo este signo litúrgico con sentido religioso y sobriedad.

En nuestro tiempo, tan lleno de conflictos, este gesto adquiere un relieve especial, ya que la Iglesia siente cada vez más como tarea propia pedir a Dios el don de la paz y la unidad para sí misma y para toda la familia humana.

Si bien es cierto que la iglesia católica ha visto la conveniencia de moderar este gesto y moderar los excesos, que suscitan confusión en la asamblea litúrgica justo antes de la Comunión, como por ejemplo, evitar que los fieles se muevan de su lugar para intercambiar el signo; que el sacerdote deje el altar; y cuando, en ocasiones tales como matrimonios o funerales, se vuelve una ocasión para felicitaciones o dar condolencias, pero nunca se ha hablado de su eliminación del acto litúrgico; por el contrario, la decisión de mantener el lugar del signo de la paz fue el fruto del diálogo con los Obispos del mundo y en consulta tanto con Benedicto XVI y con el Papa Francisco desde el año 2008.